La Joven del Agua o como conmover en 100mins con poca cosa

Hay películas que más allá de lo que muestran, tienen un mensaje. Un algo que te hace reflexionar, que te hace pensar. Y no solo con el primer visionado, pues a menudo lo consiguen con el 3º, el 5º... o siempre. Esto no es nuevo, se que no acabo de descubrir el mundo. Pero esta mañana he visto por milésima vez La Joven del Agua, y ha despertado otra vez ese sentimiento en mi.

Soy de los que no condicionan una película en base a las manos que la han creado. No suelo tener favoritismos... Aunque confieso que me encanta M. Night Shyamalan (director de la cinta), si bien admito que no todo lo que toca se convierte en oro para mi (ahí está El Incidente para demostrarlo). No es perfecto y lo acepto. Pero tengo debilidad por él. Sus historias. Su forma de narrarlas. Todo el transfondo que ocultan sus películas. Salvo la mencionada antes, siempre han conseguido remover mi conciencia. Y eso es de agradecer. No en vano conservo con orgullo toda su filmografía en mi balda. Pero ya hablaré en otra ocasión de sus demás películas. Ahora toca hablar de la penúltima.


La Joven del Agua es simple. Es un cuento de fantasía como los que ya no se escuchan, llevado al mundo real como al niño que muchos llevamos dentro le gustaría que sucediera de verdad. La cinta arranca contándonos ese cuento con unos dibujos sencillos acompañados de la potente BSO de James Newton Howard. Gente del agua y de la tierra vivían escuchándose los unos a los otros, pero el hombre se alejó. Aún así, la gente del agua sigue intentando guiar al hombre, pero el hombre ha dejado de escuchar. Simplemente genial. El resto... Es para verlo, no contarlo.

Como he dicho, la película es simple. Y ahí se encuentra su punto fuerte. Pero esto no significa que sea plana o que no sea rica en contenido, todo lo contrario. Un gran número de secundarios (habrá más de 20) se pasean dejándo su huella en el espectador, empezando por el protagonista con su tragedia y acabando con el chico de la urbanización obsesionado con destacar (si, el de la curiosa musculación). Todos tienen un toque mágico, especial. Pero a grandes rasgos son pasan de ser simples esbozos de unos personajes; y aún así los llegas a apreciar. Todo esto hace reflexionar sobre cual será la cosa que nos hace únicos a nosotros, o al menos a mi me hace pensar en ello. ¿Como a alguien no le puede gustar el cine si despierta sentimientos como estos?

No se que más decir... Esta película supone una experiencia para mi cada vez que la veo... Curioso que haya sido tan vapuleada por crítica y público (yo la considero la mejor que ha hecho el diretor) mientras que para mi significa tanto... Ahí está lo bonito... En la variedad, en comparar... En fin, que se me va la olla, ya me callo...

Puntuación: 10

Queda empezada así una serie de post que iré completando con mis películas favoritas (y sus críticas) según las vaya viendo... Añado al tag la crítica que ya hice de otra 'de las mías', Batman Begins.

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