
La historia, curiosa como ninguna, es de sobra conocida: la vida de un chico que nace anciano y va rejuveneciendo con el paso del tiempo... Esta extraña característica le hará ver el mundo, la vida y la muerte con diferentes ojos... Y esto es esta película, un precioso cuento que invita a reflexionar sobre el amor, la muerte y la forma que tenemos de pasar por la vida... Las circunstancias de Benjamin son solo una nota para arrancar una historia como otra cualquiera; pero esa especialidad nos sirve para empatizar con el personaje, conectar con el... Y resulta inevitable emocionarse.
Nos encontramos con un director en plena forma, en una cinta que se hace amena pese a su larga duración y que resulta impecable como ninguna en aspectos técnicos como en efectos especiales o maquillaje. Sobre el casting, decir que Brad Pitt cumple, aunque en ocasiones resulta algo frio; y Cate Blanchett brilla sobre todos. Entre ellos hay química y se nota.
El montaje salva lo que podría haber sido un tostón de contarse de otra forma, si bien tira del manido recurso de 'rememoración en el lecho de muerte'. Recuerdo haber leido sobre dispustas entre el director y la Warner, pues esta quería dejar en 2 horas la duración de la película. Al final parece que ganó Fincher, aunque hay algunas lagunas (por ejemplo cuando Benjamin viaja por el mundo) que aunque quedan solventadas, siguen presentes y puede que queden resueltas en una futura edición del director con más metraje...
Me es difícil escribir de una película tan completa, que me ha aportado tantas sensaciones... Sin duda es una experiencia que debe vivirla cada uno. Esta noche lo más seguro es que sea ninguneada en los Oscar. La favorita es Slumdog, aunque sinceramente, no se como pueden quedarse tan facilmente con una de las dos... Yo aun no me decido. Pero de todas formas, si se que esta película no es de las que vaya a caer en el olvido...
Puntuación: 9
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