Betty

Entre otra de las cosas que terminé de ver (por fín) fue Betty la Primera Temporada. ¿Por qué por fín? Porque cada vez era más pesado. Lo que comenzó cerrándome la boca por compararla con las anteriores Bettys, resultó ser una serie con algunos (muchísimos) guiños a la película 'El Diablo Viste de Prada'.

Teníamos a una chica guapa vestida de fea (Anne Hathaway) que entra a trabajar a una revista de moda en la que no encaja y en la que todos están en su contra; aquí tenemos a una chica mona disfrazada de monstruito y bicho raro, pero exagerado un 200% (America Ferrara). Tenía a su jefa la tirana (Meryl Steep) y en ésta también hay una: Wilhelmina Slater (Vanessa Williams). Teníamos a la secretaria petarda que molesta sin parar y que intenta a toda costa que echasen a la protagonista (interpretada por Emily Blunt) y en Betty tenemos a una también: Amanda Tanen (Becki Newton). Como apoyo de la chica estaba su novio y sus amigos y hasta su padre. En la serie, Betty se apoyaba en su familia y en su novio del comienzo de la serie. Porque después hay otro chico (como en la película) que les pone las cosas difíciles. Incluso hay un intento de amistad en la película que más tarde se forja entre la protafgonista y el amigo (un poco a la fuerza) de la malvada jefa que le tiene siempre tras su sombra y que viste bien a la protagonista y hace que sea guapa (interpretado por Stanley Tucci -el gay de la película-) ; y aquí tenemos a la modista de la revista que es amiga de Betty y la ayuda pero que también tiene que llevarse bien a la fuerza con Wilhelmina.

¿Qué tiene de diferente? El secretario gay de Wilhelmina, Marc (Michael Urie) y sus momentos cómicos con Amanda y con la propia Wilhelmina. En la serie también vemos como insultan directamente a Betty y hasta la ponen en situaciones muy comprometidas hasta para la propia actriz. La familia de Betty, formada por su hermana, su sobrino y su padre, los cuales son muy importantes para ella y la apoyan mucho siempre. También, y lo más importante de ésta versión, es que Betty no está enamorada de su jefe (Eric Mabius), y de hecho le intenta convertir en una persona normal sin problemas, es decir, mantienen una buena relación profesional. Y también el tema de "el transexual" (no digo más por no spoilear).

¿Qué pinta mal en la serie entonces? Pues yo lo diré. El caso es que comienza con muy buen pie, hasta tiene su dosis de "misterio", pero luego, la cosa se va complicando un poco...Su toque de burla y de anti novela sudamericana, acaba por convertirse precisamente en eso. Las tramas comienzan a ser repetitivas y para nada creíbles. El personaje de Betty que se supone que debe ganarse al público, acaba por aburrir y cansar y los problemas que van más allá, con la familia por ejemplo, es rizar el rizo de una manera sobrehumana. Hasta el final de temporada es para mear y no echar gota, y esque como digo, las tramas ya son poco (más bien nada) creíbles.

Yo, empecé con muy buen pie a ver la serie, pero después me costaba cada día más seguirla. A ver si la segunda temporada va por mejor camino y remonta un poco el origen de todo esto, porque sino me temo que tendré que dejar de verla...Le doy una nueva oportunidad por lo que fue y por lo que puede ser, pero...Tengo muy claro que no voy a sufrir viendo algo que nisiquiera me atrae...

Puntuación: 5